Sí, a las botas de agua


En abril aguas mil y no hay mejor complemento que unas botas de agua, los grumetes las usamos mucho sobre la cubierta del barco, son imprescindibles. Quizás si vives en tierra firme tengas dudas sobre su utilidad. Por favor, no lo pienses más, para niños y mayores; dile sí, a unas botas de goma.
Esta vez sí quiero convenceros porque todos os merecéis disfrutar de momentos mágicos sobre los charcos. Por eso, os dejo razones para niños y para adultos por las que unas botas de agua no pueden faltaros.

1.- Es el regalo perfecto. No hay niño que se resista, adoran saltar sobre el agua. No se si es por instinto, por influencia –no hay dibujo animado o protagonista de cuento infantil que no lo haga de una u otra forma-  o por combinación de ambas, lo cierto es que triunfas seguro. En reyes, cumpleaños, recompensa por logros… botas de agua y un paseo bajo las nubes grises.

2.- Son prácticas. Seamos realistas llover llueve y meterse en los charcos, se van a meter. No luches contra los elementos y alíate con ellos. Con unas botas de agua decrecen los riesgos y aumentan las alegrías, los días grises serán momentos perfectos para pasear con niños. Si eres –como yo- de las personas que odian los días nublados con este recurso serán un poquito menos negros, les sacaras partido y ganas de disfrutarlos.

 3.- Mantenimiento cero. No se rayan no se arañan no pierden el color ni se pelan ni siquiera se deforman. No hay que darles crema… un simple secado con paño o al aire, y a guardar hasta nuevo uso.

4.- Están de moda. Si eres de esclavo de la moda, seguro que ya las tienes, unas o varias… De caña alta, media caña o botines; estampadas, lisas, brillantes, mate… Hace ya, al menos tres temporadas que las botas de agua son tendencia y han tomado las calles.

5.- Solo para adultos: es uno de los mejores antidepresivos que conozco. Déjate llevar y busca tu charco privado o en público. Salta, salta y salta sobre problemas, malos rollos, malas ideas, preocupaciones, miedos, envidias, críticas… por unos momentos, concentra tus energías en saltar.

 

Consejos de uso

1.- Apuesta por un uso siempre restringido y puntual de este tipo de calzado. Las bondades de las botas de agua se acaban si las tienes puestas una jornada completa de colegio o de trabajo. No son recomendables para grandes caminatas, ni para jugar o practicar deporte.

2.- En niños menores de dos años y en especial si acaban de empezar a andar solos extrema la vigilancia. Los charcos pueden estar sobre terreno muy desigual y con grandes cambios. El agua puede estar muy sucia y no dejar ver fondos demasiado profundos. Antes de permitir a los peques saltar, los adultos deben examinar el terreno. Para los más pequeños es aconsejable siempre ofrecerles una mano de agarre.

3.- Si esta diluviando, puedes salir con las botas de agua o utilizarlas para llegar un poco menos mojado a tu lugar de destino. Pero no podrás disfrutarlas, las botas de agua se disfrutan antes o después de las lluvias o tormentas. Entonces sí, el terreno es propicio y no tienes que cargar con paraguas u otros elementos que te impiden sentirte libre sobre el agua acumulada en cunetas, calles, jardines, parques o aceras.

4.- Sugerencia de presentación: puedes sorprender a tu hijo, sobrino… al niño a la salida del cole.

Llévale sus botas de agua y vuelve a casa saltando por los charcos, a cambio tendrá que recoger los juguetes, hacer los deberes sin protestar, cenar pescado… tienes el trato ganado!!!




Consejos prácticos de compra



  • Ajústate a tu presupuesto. Gracias a que las botas de agua son tendencia desde hace un par de temporadas las hay para todos los gustos y todos los bolsillos. De marca, de firma, deportivas, de marca blanca, de diseño, clásicas, formales, informales… el tema económico no es problema.
  •  Apuesta por un modelo sin forro ni rellenos. Si quieres una bota para todo tiempo opta por la de goma sin más. Podrás utilizarlas en invierno con un calcetín gordo o un par de ellos, y para las lluvias primaverales con algo más fino 
  • Para los niños, si encuentras algún modelo con ajuste en la parte superior de la bota mejor. Ellos saltan con toda su energía. El agua salpica, si la bota va ajustada por cordón, velcro y algún tipo de elástico;  la cantidad de agua que se cuele dentro de sus pies siempre será menor. Para los mayores, si las quieres como fondo de armario opta por modelos clásicos de cortes, sencillos y colores neutros que serán más versátiles.
  • Sobre el número o tamaño a elegir. Siempre se debe elegir más número del que se gasta. Apuesta siempre por uno o dos número más al menos. En el caso de los adultos, con uno puede ser suficiente. Para los más pequeños y teniendo en cuenta el modelo de bota y la forma de sus pies, se pueden comprar hasta tres números más grandes, sin miedo. Recuerda que es un calzado infantil para un uso restringido por lo que  no es necesario que ajuste como un guante.



Si ya estas apunto de salir de casa en busca de un remanso de agua al que importunar, también te vendrá bien algún complemento más como una gabardina, impermeable, deportiva…aquí las respuestas sobre cual elegir. Si aún no estas convencido, te invito a que lo pruebes, la práctica hablará por si misma y sólo con
sugerírselo a cualquier menor de tu alrededor verás sus ojos iluminarse.




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